Tear them up  miércoles, diciembre 31, 2008

Estoy tratando de adivinar el límite de mi minifalda. Casi nueve de la noche caminando por Bilbao y un montón de muchachos comienzan a silbar y aplaudir desde el otro lado de la calle, y yo me medio sonrío mirando para otro lado hasta que acaban. Cuando pasan esas cosas una se sonríe o se molesta, no hay puntos intermedios, pero en general no tienen ninguna incidencia mayor en nosotras (excepto, claro, que hablemos de un montón de chicos que pasen mucho más cerca y en lugares mucho más desprovistos de gente para pedir ayuda). Lo verdaderamente incómodo vino cuando estuve en el metro y un tipo se sentó en el suelo de piernas cruzadas, del otro lado del carro a mirarme. Cruzamos las miradas más de una vez, yo tratando de que dejara de hacer lo que estaba haciendo. No mucho más allá otro par de tipos hicieron lo mismo, pero esta vez se sentaron mucho más cerca de donde yo estaba y miraban concienzudamente alguna cosa en el celular. En la cabeza se me juntaron las imágenes del reflejo de ambos tipos en las puertas (el segundo en sentarse me echaba miradas a la cara cada tanto rato), las imágenes de esos sitios dedicados a sacar fotografías por debajo de las faldas, y las imágenes de mi propio cuerpo, decidiendo cómo poder seguir en pie y no caerme cada vez que arrancara el tren, de modo de poder tener las piernas lo más juntas posible sin perder el equilibrio. No me consta que los tipos hayan podido sacar fotografías, pero fueron veinte minutos muy incómodos, y la primera ocasión en que experimento conscientemente eso de la no violación.

Unas horas antes de eso, por una coincidencia feliz, él y yo nos topamos para ir a comprar (y termina acompañándome un poco a la mala, lentes oscuros puestos para que nadie lo reconociera, como que se tratara de alguien famoso) y en una esquina no se aguanta y me dice que qué buenas piernas tengo. Lo sé, le digo, pero es un buen comentario viniendo de él. Dos o tres veces se repite en los días que siguen y al piropo sigue una serie de comentarios acerca del mirar y el permiso para mirar (permiso denegado a los tipos del metro, pero otorgado a él) y si acaso él podría más que mirar alguna vez, comentarios que hace muchísimo tiempo estuvieron a flor de piel pero no habíamos dicho por circunstancias sicológico-externas y que ahora me tienen la cabeza algo convulsionada. Solamente por eso sería capaz de pasearme en minifalda por semanas completas, incluso cuando eso atraiga a hombres más bajos que yo en el centro comercial preguntando que si acaso soy modelo o me interesaría serlo, y yo sé que casi un metro de piernas bonitas como las mías acaso lo valieran, pero eso no tiene en cuenta los demás problemas que me acarrea el cuerpo.

El piropo de un perfecto extraño como ese de lo de las modelos, o el piropo más a regañadientes de los perfectos sinvergüenzas que se sientan en el suelo del metro a mirar por abajo de las faldas, no se compara ni de broma con el piropo de alguien a quien el tiempo había hecho cada vez más estoicamente indiferente a mis movimientos, al menos con la excusa de la amistad y los lugares comunes en que siempre nos pillamos. Y, sin embargo, todavía me faltan los piropos de cualquier otra persona en algún punto medio entre esos dos extremos, para adivinar el límite en que mi falda deja de ser incómoda y se vuelve profundamente sexy.

Etiquetas: , , ,

0 Respuestas a “Tear them up”

Publicar un comentario


my dirty hands are mined.

Yo siempre he querido saber lo que responde la gente en el Quién Quiere Ser Millonario después de que Don Francis dice: "PREGUUUUNTA NÚMERO SIETEEEEEE."

No, pero en serio

Tengo veinte años y lo mejor que me pasó en la vida fue haber descubierto el rock. Mi familia dice que lo que escucho es demasiado estridente.

Los archivos

Créditos

código base: GeckoandFly

inspiración: liz lubowitz

Pocos fans, pero buenos


...yo misma soy mi #1 fan.

Y todo lo demás

The Out Campaign: Scarlet Letter of Atheism
Soy atea y no tengo problema alguno en admitirlo (aunque eso implique usar As mayúsculas antiestéticas).

Creative Commons License
Este blog es publicado bajo una licencia Creative Commons :).