Let's dance domingo, diciembre 07, 2008
Mi madre, el perro, tú, las calles, casi el mismo ronquido se les escapa por la boca a todos ustedes. Lo bueno es que después de un rato, aunque lo mismo se escuchan, empiezan a mezclarse e importan cada vez menos. Importan cada vez menos hasta que suenan todos iguales. Un poco como lo que ocurre con las canciones de los Ramones, al menos las viejas. Nunca llego a aguantar mucho rato como para alcanzar a escuchar las últimas.
Etiquetas: ecos de otros, escritura automática, thank you for the music
y cuando suenan todos iguales, pescas el control remoto y oprimes mute.
Es el mejor botón de la historia D: