Hay citas y citas jueves, junio 12, 2008
Se me ocurre que una forma relativamente simple de clasificar a mis amigas cuando se me hace necesario es distinguir entre las que saben lo que es una cita y las que no. Las citas que se ponen cuando en un formulario, digamos en la información de perfil de Facebook, aparece el campo de "citas favoritas". Las más saben lo que se supone que una ponga ahí (y entonces aparece alguna frase del escritor favorito o de Duchamp, que no sé si es escritor pero tengo la idea de que no lo es, más una frase de algún famosillo de moda acá en Chile o en el extranjero), pero hay otras amigas que, inocentemente, en esa parte del formulario ponen que ay, les encantaría salir a la playa un día o tener una cena (o comerse un chocolate) a la luz de las velas con el muchachito de turno. Yo, cuando leo esas cosas, internamente me río y externamente asomo una sonrisa que nunca me sale tan apologética como yo quisiera, pero eso me pasa por ser tan esencialmente mordaz para mostrar mi desaprobación de alguna cosa. Pero las amigas que no saben que ese campo refiere a citas que no tienen (en teoría) nada que ver con encuentros románticos (porque de esas también hay citas, de las otras claro) todavía no se han contaminado de esa carga tan espantosamente literaria de tener citas favoritas, y en general yo diría que tienen un día a día más feliz. Fuera de eso, doyme cuenta con horror de que no sabría explicar lo que es una cita en el campo que no es el de las relaciones amorosas, pero me niego a consultar ningún diccionario para tratar de llenar ese vacío con definiciones parcas inventadas por otra persona.
Etiquetas: ecos de otros, escritura automática, mis innumerables talentos, ocupar y colocar, querido diario
Yo tengo un amigo que en "cita", sabiendo lo que es una cita literaria (y teniendo muchas, muchísimas que desparrama incesantemente por todos lados, incluso cuando te habla), pone invariablemente que quiere acostarse con alguien. Eso, créeme, se merece mucho más que una pequeña sonrisa de mi parte. A veces creo que muchas de esas cosas que una sabe, y que recibe alegre como si fuesen revelaciones, te hacen progresivamente más infeliz. Todo sería más fácil sin frases de Borges o Seu Jorge que nos muestren lo solas que nos sentimos a veces reconociendo a otros en palabritas, lo que no quiere decir que sin ellas no nos sentiríamos solas de todas formas.
Gracias por leer todas esas cosas, pero apenas termine de postear las selecciones de ese cuaderno empiezan las del cuaderno nuevo, y esas si que están más que extrañas.
Y sí, amiga, Duchamp también era escritor, pero escribía libros sobre estrategias para jugar ajedrez, y en esos libros se disparaba frases como esa. Quizás algún día te pueda contar, pero la verdad es que Duchamp es miamor platónico, y no sé si es por él que me gusta Claudio, o por Claudio que me gusta él.
Para que no se ponga celoso, ya sabes cuál es la versión oficial, jajajaja
Amiga, adoro verte: cuando tengas lo del dentista me avisas y yo te acompaño, te llevo a casa y te hago una jalea casera :D
desde el jueves que vengo intentando escribirte y uy, no he podido así que al fin.
jajaja, muy a mis ganas de postear el texto, tengo que decirlo... sobretodo porque hace poco yo edité esa cosa de las quotes y no entendía por qué un amigo puso que "TODOS" contestarían que con su polola y yo :| wtf!, sobretodo porque mis quotes favoritas son las que digo yo (H)
amo mi autorreferencia! pfft!
en fin, pasé esta prueba.
A mí me hace falta leer como para onda, tener citas de gente que merece ser citada por sus célebres dichos, y ya casi no leo. Llevo un mes dandome vueltas por la feria del disco viendo algún libro, y sé que no es el mejor sitio para buscar libros, pero en verdad es la excusa para comprarme el devedé de Justin, que TODAVÍA no compro. esoc. del bien esto!