Dos dosis en el botiquín del baño viernes, abril 25, 2008
Me pasa que tengo gustos bien contradictorios cuando se trata de las mujeres
que encuentro choras. Ahora último me he dado cuenta que las mujeres
que me parecen más bien paradas en la vida son esas que se visten bien,
tienen o han tenido un trabajo bien y son buenas pa la chuchá y son "políticamente
incorrectas". Me carga la frasecita por demasiado ideológica, pero
es que es una cosa que descoloca. Como la típica imagen de la mina correctita
que abre la boca y deja la cagá, pero esta vez en buena. De repente es
mi idea de una buena feminista, más allá de las viejas bigotudas
antihombres (como las describió la Pía Barros hoy): una mujer
que no esté tratando de ponerle la pata encima a los hombres, sino llegar
a hablar de seres humanos a secas. Utópico y todo, pero un buen objetivo.
Ah, claro, es que hoy estaba la Pía Barros en mi ex colegio y yo me colé
a la charla porque tengo un derecho consuetudinario a pasearme como yo quiera
por esas alturas de la capital. La vieja no se arruga incómoda si la
tutean, se echa más rímel de lo que se me hubiera ocurrido, salió
arrancando de la sala de la biblioteca para fumarse como cuatro cigarros al
hilo, andaba toda vestida entre negro y gris y habló hartas cosas interesantes.
Con harta chuchá incluida. No sé si como escritora me gusta mucho
pero como persona me recordó a dos otras mujeres que me causan la misma
impresión de vieja chora: la tía Lina (tía de mi mejor
amigo y no mía, más buena pa la chuchá que la Pía
Barros) y la Teleta, que era tía de mi mamá y que se murió
antes de que llegara yo al mundo, pero que yo creo fue la responsable de que
mi mamá saliera tan reaccionaria y que peleáramos tanto nosotras
dos después, porque salimos todas igual de jodidas.
Yo me quedé con las ganas de preguntarle a la Pía qué opinaba
ella de escribir como mujer y que si había tenido atados alguna vez con
ir a enseñarle a la gente de cualquier población en sus talleres,
como hija de latifundista y todas esas cosas que justifican que le haya leído
sus primeros poemas a su yegua, pero también me quedé con la impresión
de que podría llegar yo a ser una vieja muy chora alguna vez si le pongo
empeño. Una vieja harto incomprendida y con la estigma de ser una vieja
culiá feminista, pero feminista a mucha honra.
También me pasa que estoy escribiendo pésimo en el blog. Voy a tener que tomarme un descanso.
Etiquetas: ecos de otros, lo de ser mujer, querido diario, retrato familiar
dos cosas:
-"una mujer que no esté tratando de ponerle la pata encima a los hombres", podrias hablarme de esto sin contradecirte?
-"la pia". patúa.
-cómo has estado?