Hay algo raro que me pasa con autocensurarme los contenidos del blog, pero creo que es mejor para todos que, si se quiere enterar de mis desventuras, se entere de mi propia boca y no de mis dedos (y he ahí una frase para un poema de mierda). Digamos que aprendí muchas cosas de mí misma en el último tiempo, que sé lidiar con el estrés de tener que pensar tanto pero hacerme pensar que no debo pensar en esas cosas, y que mandar a imprimir fotos no es tan caro y salen bonitas.

Con eso dicho, ahora comentaré que me gusta el pop punk. El nombre está en Wikipedia y, como todos sabemos, si está en Wikipedia es que existe. El jazz sigue siendo, creo, parte integral de mi vida, porque interpreta muchas de las cosas que me pasan, pero desde chica que he tenido el lado pop-rock activado y hasta ahora no me había dado cuenta de que en verdad las guitarras y los tarros son necesarios para que el pop sea buenísimo. Bueno, no tengo nada en contra de mis queridos Backstreet Boys y otras de mis bandas poperas de siempre, pero este es un cariz distinto, no sé, es música más adecuada para escuchar en la micro y que la otra gente también la escuche y me mire feo porque yo voy con música y ellos no. Así que en estos días la colección musical del computador este se va a comer todo el espacio disponible en el disco, y en un acto de vuelta a mis raíces voy a andar de uñas negras.

Como todo: debe ser el post-punk.

Etiquetas: querido diario, sos lo que lloras, thank you for the music