['pau̯li] sábado, septiembre 15, 2007
Hay cosas del mundo para las que no estoy preparada. Las venganzas amorosas,
por ejemplo. O no sé si venganzas, pero que venga un tipo comprometido
para casarse venga a invitarla a una a salir, como si una estuviera dispuesta
a ser la otra, es algo raro. Más raro es que crea él que una atracción
espontánea sea inmediatamente un enamoramiento de proporciones, porque
no es. Más raro aún es que, un par de semanas tras mis continuas
negativas ante la invitación (de primeras con intenciones de aceptar
al final, pero luego simplemente negativas), se aparezca él para contarme
que está a punto de comprarse casa y que se casará pronto, y luego
de eso sorprenderse ante mi honesta felicitación, y comentar que está
"pero muy enamorado" antes de desconectarse del mésenyer.
Eso, para mí, es una ridiculez. Pero esa clase de ridiculeces me divierten,
y creo que ya sé como he de contestarla cuando se me dé la oportunidad.
Yo no quiero nada con tipos egocéntricos, pero me aseguro de devolver
en algo la mano. Simplemente para pasarla bien, digo. Nada de rencores por tonteras.
En fin, jajaja, fuera de eso ayer tuve una velada interesantísima con
el nuevo taller de narrativa. Antes de que me auto-indigne especifico que fui
de oyente, porque entrar una tercera vez habría sido demasiado (y por
eso Cristóbal y yo somos diferentes, porque yo tengo un sentido de la
vergüenza), pero ay, qué entretenido fue. Ni siquiera sé
como comentarlo pero fue muy, muy notable. Ahí una se da cuenta de que
en verdad sí tiene una etiqueta que le pone a la gente, una que dice
"gente como uno".
También pasó que mi imagen mental de un personaje en particular
era completamente distinta.
Eso entonces: se viene el 18 y yo me pasaré un buen par de días dedicándome a instruirme en las artes fonéticas y después de eso a escribir el primer informe para nuestro trabajo de investigación. El tema es algo cruel (muy cruel, digo), pero yo haré los análisis y para eso no tengo que inmiscuirme tanto con la gente que nos proporcionará el corpus. Felices fiestas patrias a todos.
Etiquetas: aventuras compartidas, de mis afectos, querido diario, soltera sin compromiso
Se sabe de antemano que somos diferentes en muchas e infinitas cosas, lo poco que compartimos nos mantiene unidos y además, es obvio que te encanto.jajaja
Hombre blé está diferente porque se cortó el pelo, nada más.
Tikitikitiii...
Bella crónica... el universo pontiletrado es un pañuelo, siempre encuentras a aquellas que comparten un segundo tu locura...
Gracias por admirar a mi mujer de regimen...
Nos vemos por un verde patio, u olimpo, vilipendiada sala R...
Antoine de sacré...
Corpus.
esa palabra me da escalofríos.
beso!
-y usted que estudia?
-letras
-ah... y en que letra va?
no me reia asi desde que me confundieron con zambra en un carrete