Half past seven sábado, agosto 11, 2007
Casi como que ahora ya no escribo: en estos momentos la cabeza me grita que tengo sueño y que es mejor ir a meterme a la cama y dejar que, entre sueños, los trozos de historias que tengo atascados en la garganta tomen forma y fluyan autónomos, como si yo simplemente fuera una médium. Es que esto de levantarse al alba los fines de semana es algo de seguro contraproducente, pero hay cosas que, simplemente, se tienen que hacer: como rellenar los espacios pálidos de las paredes de una habitación, y volver a teñirlos del color que alguna vez tuvieron o simplemente inyectarles más color del que alguna vez imaginé que tendrían, y mientras el viento golpea las paredes para arrancarles el olor a pintura fresca la muchachita se esconde en el sillón para leer alguna cosa. Como Hamlet, por ejemplo, pero al comenzar a leer los textos teóricos que lo comentan piensa que entendió menos de la mitad de lo que debiese haber entendido. Pero tener la mente dormida durante un mes, perdida entre sueñitos de amor y descanso y amigos bajo la lluvia, deja sus vestigios. Lo que hay ahora es, simplemente, un proceso de lento despertar a la vigilia.
Etiquetas: escritura automática, querido diario
Es que no sé, el segundo semestre es tan re-penca, que no se tiene ni tiempo para eso, creo yo.
Me gustaría ver una foto de tu pieza cuando la pintes para borrar la imagen de la pieza que vi la otra vez, que no fue hace mucho (si es que es la pieza que imagino que es).
Cuando me dices Hamlet, me imagino a los Simpson. Así de limitado ando.
Saludos tú, mira que madrugar hace bien a veces :)
Y yo justo estaba por reclamarte que no has escrito muy seguido, si yo vivo por tus entradas psicodélicas y cachilupis, negri.
Nose vemos el Jueves???Tengo que comprarme un buzo para el miércoles. Y qué tanta wá si es nuestro tercer taller? Postulemos nomás, si lo merecemos.
Saludos!