Fun at the rush hour martes, marzo 06, 2007
No puedo creer que hayan pelotudos que se aprovechen del efecto sardina en el metro para toquetear a las mujeres. Me parece el colmo de la estupidez. Nunca me ha gustado eso, porque no comprendo la obsesión con un par de pechugas o eso de agarrar por agarrar, pero que encima te agarren cuando estás atrapada entre otras seis personas compartiendo tu metro cuadrado (porque es verdad, esa campaña del metro de "comparte tu metro cuadrado" es una frescura en estos días) a la hora punta y ni siquiera tienes espacio para quitarle la mano al tipo y después estrujarle las pelotas por desubicado, me parece atroz.
Etiquetas: examen de paciencia
Que horror, simplemente.
Me paso eso una vez, pero no en un vagon... no atiné a nada... de verdad que uno quda pa dentro... si me pasa de nuevo, yo caxo que le mando una patá en los compañeros , Jijiji,
Ya pauly, un beso, que te vaya super en la U.