No puedo escribir títulos creativos jueves, diciembre 07, 2006
Una de las cosas que aún no logro descifrar es el tema del valor de las personas. Por qué recordar a cada una de ellas. Estaba viendo en la tele las opiniones divergentes de todas las viejas chanas que se fueron a instalar al frente del Hospital Militar, para rechazar (las más) y apoyar (las menos) a Pinochet después de su ataque. No pretendo referirme especificamente al tema, porque lo que más me importa es que estas señoras no toman en cuenta que ahí hay otra gente curándose y lo menos que necesitan es un montón de carteles y atados en la puerta, pero me llama la atención la forma en que cada equipo considera al susodicho. Para los de acá es un asesino y dictador y ladrón y manito larga y todas esas cosas que de a poco se han ido destacando, y para las de más allá es un hombre que salvó a Chile de los comunistas (y me acuerdo de Esteban Trueba, y me da risa por dentro) y que merece gran respeto. Pero, ¿cómo determinar el valor absoluto de alguien? Recuerdo haber tenido un pedazo de conversación con respecto a eso hace años, ni me acuerdo con quien, hablando de Pablo Neruda:
—Es un gran poeta, el mejor poeta de nuestro país (o algo así: en ese tiempo lo creía)
—Pero era un alcohólico y mujeriego.
—Eso no le quita el mérito.
Y no sé. ¿Le quita eso el mérito? No sé cuán correcto sea recordar apenas las cosas buenas por las que la gente se destaca, y olvidarse de los aspectos malos. Yo no aprendo aún a hacer una visión global, porque me parece imposible, aunque no me importa mucho tildar a la gente de buena o mala. Es que esas cosas no existen. Ahora estaba pensando que, quizá, da igual que Neruda haya sido alcohólico y mujeriego y lo que sea que venga después, porque eso no tiene mayor injerencia en la apreciación de su obra... y entonces la gente tiene diferentes facetas que no pueden ser enfrentadas, porque se refieren a diferentes cosas.
O algo. A esta hora no hago mucho sentido.
Etiquetas: querido diario
Oye Pauly
Estoy terrible de picada, ¿como que me desplazaste por el niño este Andrés?
Ya, si... no importa.
:(
Jajajaj :O
Ya, filo.
Sabís que estaba segura que hoy día era viernes, y pase de largo con el taller, es que me voy a la playa a broncearme en realidad. Y a relajarme, voy a escribir como mala de la cabeza, lo sé, lástima no tener un Mac portátil...
Ya en fin, esperaba que hablaras de la fiesta, quería tener la Premiere y no, ahora te irás en micro o no sé y ya le habrás contado al taller.
Eeeh, nunca te dije que soy la mina más celosa del mundo con eso de los amigos, no me parecía apropiado parece.
Pero ya... así es la cuestión.
Sabís que yo hoy día discutí floGgeramente por esa cuestión del tata, es demasiado. En verdad demasiado. El tarro es atroz.
Suena contradictorio que tan vinculada a la política me exima de estas cosas, pero es para ser diplomática.
Para la próxima te invito a la plashita hay como veinte piezas en la casa y vamos poquisimos, claro que el atao es el auto... siempre se llena.
Ary