Así que vi en la tele a esta vieja loca, rubia, que destruyó una oficina de quién sabe qué cosa con un palo y con rabia. Esa misma vieja hueona que está ahí la vi el primer día que el tatita cayó al hospital, y ahí estaba ella férrea con sus pancartas y palabras para la prensa, y desde entonces me cargó porque es de esas viejas que hablan como si tuvieran un globo metido en la boca, y con toda su parsimonia habló del gran respeto "que nosotros le tenemos al General" (no dijo mi general, no que yo me acuerde), que fue una gran persona y el asunto y que ella estaría ahí esperando su pronta recuperación, don Augustito.

Ayer esta misma tipa -que tiene pura pinta de rubia teñida y la piel naranja, típica de solarium y cremas autobronceantes- salió hasta en el CNN en primera plana llorando a moco tendido por la muerte del tata, con la cara crispada de dolor y con unas lagrimitas discretas (quizás eran copiosas, el caracho bronceado no me dejó ver muy bien) asomándosele por los ojos, aún férrea en su guardia frente al Hospital Militar. Estoy segura que esta misma vieja anduvo dirigiendo los cánticos y los gritos y estuvo exigiéndoles la bandera a media asta a los milicos, y ya ayer veía yo con rabia a esa y a un montón de otras viejas hueonas metiendo bulla al frente de una institución de salud, donde hay otras personas enfermas y que necesitan descansar, viejas tontas, no necesitan un montón de mujeres berreando afuera por las puras. Lo que me pasa con esta vieja es que idolatra demasiado al tata, que de todas maneras se acababa de morir y daba lo mismo todo lo que cantara, pero mucho más allá no me llegaba el pensamiento. Hasta que hoy en la mañana la vi agarrando unas ventanas a palos. Ventanas de un local que, según entendí yo, no tenía nada que ver con la muerte del tatita, pero claro, la pobre estaba enloquecida de dolor, sí, y supongo que le importa una soberana raja andar destruyendo las cosas ajenas, como ella tiene plata para poder pagarlas de vuelta, qué más da.

Oye, vieja hueona, por último, te podrías haber vestido menos chana para irte a parar al frente de las cámaras. Esos pantalones milicos los usan las puras ordinarias.

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