Next up viernes, abril 10, 2009
Ayer el líder de mi grupo de agnósticos
y ateos de Chile en Facebook nos mandó un mensaje a todos, instándonos
a salir a comer en viernes santo y pedir algún plato con carne, como
para hacer la pelea. Cuando yo era muy chica debo haberle preguntado a mi abuela
alguna vez que por qué no se podía comer carne en viernes santo
y recuerdo que me contó muchas historias terroristas, más notablemente
la de unos chiquillos de por ahí en su barrio que hicieron un asado,
después salieron a jeepear y chocaron y murieron todos. Desde bien chica
también que me preguntaba cuál es la gracia de no comer carne
roja y hacerse festines con mariscos y pescados, si la idea del día para
los católicos debía ser de recogimiento y qué se yo. Mi
mamá me dijo hoy que en su juventud se pasaba todo el día en silencio,
bueno, no existían los televisores pero se apagaba la radio y era todo
el día lúgubre, como se supone que corresponde. También
recuerdo que varios años llovió para viernes santo y al otro día
o el domingo salía un sol muy radiante, y en esos tiempos yo todavía
me tragaba la cantinela de Dios y pensaba, razonablemente, que esas cosas del
tiempo pasaban para llorar y celebrar a Jesús, respectivamente.
Hoy me comí un bistec a la hora de almuerzo. Cuando recién me
llegó el mensaje del líder me parecía que ir a comer carne
a algún restorán serviría solamente para molestar a la
gente, pero lo mismo comí en casa porque qué tengo que ver yo
con esas creencias extrañas de la gente que está que corta las
huinchas antes de las doce de la noche para empezar el asado el sábado.
Para otra vez saldré por ahí a ver qué pasa, porque está
bueno eso de hacer notar a los demás que no, no toda la gente juega al
ayuno el viernes santo. Desde luego, soy una atea que aprovecha la contingencia,
porque no hay nada más agradable que tener un viernes libre y poder recargar
las pilas como corresponde un fin de semana largo, tragando huevitos de chocolate.
Etiquetas: ecos de otros, la religión, retrato familiar
hola llegué por casualidad, soy catolica y claro en mi casa no se come carne y se medita y se reflexiona en semana santa. Creo que en realidad no soy como todos los catolicos o sea a mi me da lo mismo si mi vecino hace asado o fiesta si vas o no a comer carne a un restoran xD si al final yo se respetar al que no cree o que cree en otra cosa y si eso les hace felices pues que rico po! Creo que mientras uno tenga paz consigo mismo da lo mismo el camino que se siga sea ateo, catolico, mormon, o si sigues el culto a satan xD
kisses
bueno tu blog
bye
Hay tanta cosa simbólica que no tiene sentido en semana santa, pero eso no me perturba en verd
ad. Lo que me perturba (y preocupa) es que se le hagan altares a un conejo que pone huevos, y de chocolate.
Es como comer caca en el fondo.
No he leído nada aún, pero el título de tu facebook me dio el impulso de escribirte al tiro.
Yo asesiné mi blog hace tiempo, este es relativamente nuevo y bastante abandonado, lo retomé ahora.
A ver si nos vemos por acá también.
Besos,
MJ