She said she'd buy the flowers herself. domingo, abril 01, 2007
El viernes aprendí a hacer leche asada y creo que encontré lo que será el motivo de mi muerte por alza de azúcar: aquí declaro que la leche asada es el postre casero más maravilloso alguna vez inventado y estoy feliz de comprobar que no cayó dentro de mi maldición con las cosas dulces (no puedo hacer galletas, no puedo hacer queques, todo mal ahí).
También el viernes hice un informe, cuya continuación se escribió ayer, leí varias fotocopias atrasadas, me compré un par de chalecos y leí 90% de Mrs Dalloway... me siento productiva.
Claro que anoche se me acabó la productividad porque me vino una Jaqueca Legendaria. Una Jaqueca Legendaria no es ningún dolor de cabeza cualquiera: es un Dolor que se te instala en todo el frente de la cabeza y no es posible moverse ni pestañear ni ver la luz ni hacer nada; y luego llega un momento en el que es imposible no ponerse a llorar de dolor, porque es espantoso. Tuve dos horas de letanía ayer hasta que logré quedarme dormida y que eventualmente a las 12 de la noche ya no me doliera (tanto). Mi mamá me preguntó que por qué no la había llamado a la pega pero por eso, porque estaba trabajando.
Cuando estaba ahí llorando de dolor se me ocurrió varias veces que me suicidaría alguna vez para no seguir sintiendo eso, obviamente no ayer, pero lo veo como una forma válida de eliminar el dolor. Ya me imagino a las personas que tienen cáncer por todos lados y quieren puro morirse. Y ya sé, también, que obviamente mi dolor de cabeza no es nada, pero es que hace casi dos años que no tenía una Jaqueca Legendaria como esa (la última vez fue en la casa de la Mily, viendo La Venganza de los Sith en un video grabado del cine y con traducción a español de España, muy chistoso, pero cuando me fueron a buscar estaba llorando también de dolor y llegué a mi casa jadeando como nunca antes, fue una noche muy extraña).
Y nada, ahora me estoy haciendo la manicura francesa como para recrear la mente. (Y no volví a cortarme la mitad del dedo mientras me quito las cutículas distraídamente).
No me gustan los domingos.
Etiquetas: los instintos, mis innumerables talentos, querido diario
Difiero de la gasification del texto anterior.
Y no hablís gueás, sabís que tu blog la lleva. El mío es loser, y ya no sé qué hacerle, ni por qué los que lo leen, lo leen, de loser también yo cacho.
Te quiero mucho feíta, mucho, mucho.
Ary
Quise decir clasificación y esta gueá rara me puso gasifiqueichon... es una mietdi!
ay.. lo de las cutículas es mi karma.. =P