Es más fácil reconstruir de la nada martes, marzo 20, 2007
Anoche tuve un sueño muy raro. No me acuerdo de los detalles de inicio o de nada más, en general, pero pasa que estaba en un campamento, y parece estaba con la Pía, y de repente ella se iba y me dejaba sola, y entonces venían unos espíritus. Y yo corría pero me caía estúpidamente. Así que en mi sueño decía no, no, no, y empecé a mover la mano para despertar, porque no me quería quedar en ese sueño. Y tuve una pelea con mi consciencia dormida para despertarla y arrancar de ese sueño que me iba a dar miedo. Terminé logrando mover la mano y desperté.
O eso creo. Al menos, desperté de un sueño dentro de mi sueño.
Estoy leyendo un texto sobre morfología léxica (la forma de las palabras y cómo se forman) y, mientras que la idea general me hace mucho sentido, algunos de los temas particulares son demasiado abstractos para mí. No iba a leer esto hasta el fin de semana (y llegar a la prueba el lunes), pero el niño de la ayudantía dijo que había que leer los dos primeros capítulos, y pues lo hice.
Mañana será él el encargado de aclararme las dudas.
El botón, eso que según Marcos dijo Pinochet alguna vez:
"Díganle a esos señores Ortega y Gasset..."
Etiquetas: los soñados, querido diario
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