Argh siempre olvido el título miércoles, abril 06, 2005
Atención: este post fue recuperado de un blog antiguo que no tenía pies ni cabeza. Lea usted bajo su propia responsabilidad.
Creo que ya tenía ganas de escribir...
Me bajó el amor de nuevo, echaba de menos eso, sentir la inquietud dentro de mi corazon y amar, amar, decir te amo vida eres lo máximo... y encima esa persona no.me.gusta, sépalo el mundo, hablo del Gonzalo... niño te quiero y te amo y te adoro y eres lindo y perfecto y frío y amoroso y eres todo y no podría seguir sola si un día tú no estuvieras más.
También está este niño que va en el otro tercero y que es muy lindo, pero decidí (o me di cuenta) que no me gusta, pero es alguien a quien podría mirar todo el día, no sé, hay algo en sus ojos, su cara su presencia, algo que me atrapa, me hace verlo y reírme sola, sentirme... normal.
Por ahí la Maca decía que no hay argumentos para no creer en
Dios... personalmente no creo, de hecho considero que sí tiene que haber
algo que creó todo esto que existe (así como creo que tiene que
haber más vida en el universo, como vamos a ser tan ególatras
de creer lo contrario), pero el dios que vende la Biblia y la historia esa no
la puedo creer, y no me convence, además de sentir que hay demasiada
hipocresía en esos que se llaman católicos...
No creo que la señorita María Virgen haya sido virgen. No creo
que el señor Jesús haya resucitado, aunque sí creo que
vivió por todas las evidencias históricas que existen (lo que
no quiere decir que crea que es el hijo de Dios, no puedo, no creo en Dios,
repito). No creo que Dios esté ahí todo el día mirando
lo que hace una, qué aburrido debe estar si es que está... por
otro lado no me hace falta la religión, creo que no me hace falta -todavía-
y que no necesito afirmarme de Dios para ser feliz - porque me siento feliz.
Creo que lo estoy. Para mí es suficiente.-
Por otro lado, es verdad que la religión nace de las necesidades humanas; depende también de la cultura. Los griegos creían en muchos dioses y eso no los hace menos como decía el profesor de religión del San Damián. Creo que si Dios existiera realmente sería una verdad universal y todos los pueblos tendrían las mismas creencias.
Creo en la magia, y creo en los milagros también. Pero no los relaciono con Dios. Además, si este país fuera judío o musulmán o cualquier otra cosa todos pensaríamos diferente, cuando era chica creía en Dios, pero más por la fuerza de costumbre o por la tradición familiar que porque realmente creyera...
Finalmente, la mayoría de los llamados católicos no van a las iglesias, en los colegios rezan porque están obligados a hacerlo todas las mañanas (cosa de mirar las caras de mis ex-compañeros) y no viven sus deberes religiosos, son malos, pecadores, encima se confesan como para perder clases o algo. Eso sí que es verdad. En fin, no creo.
Eso sería creo... aún no hago una terrible tarea de Metafísica que tengo para este viernes. La tendré que hacer mañana, apurada, encima sola cuando somos un grupo de tres.