Atención: este post fue recuperado de un blog antiguo que no tenía pies ni cabeza. Lea usted bajo su propia responsabilidad.

Resulta que en la casa esta había una gotera, o no sé, se formó cuando llegamos nosotros, pero de a poco empezaba a gotear cuando llovía. Bien, hoy está lloviendo y la gotera se volvió superlativa. Por acción de mi madre (lo más seguro) o de la gotera misma, ahora donde había una marca de agua hay un tremendo HOYO desde donde cae un chorro de agua. Y ya que parece que no hay intenciones de parar la lluvia, y yo que no tengo un balde más grande, tengo que ir cada 10 minutos a chequear el agua y vaciar el balde para que no se nos inunde todo el primer piso. El punto es que esta casa pide caro el arriendo, y si no para la lluvia tendremos que estar en la noche todos vaciando el balde, por lo que mi mamá llamó muy enojada a la corredora, donde no le dieron ninguna solución. Ahora ella está en el dentista con mi hermano y mientras tanto yo hago cualquier cosa hasta que se llene el balde otra vez. De paso, me ejercito subiendo y bajando la escalera.

Hoy all llegar mi hermano lanzó toda su humanidad (100 kilos o más) sobre mí, y yo estaba doblada, con lo que me doblé la espalda bajo todo su peso y aún me duele montón. Nunca me había hecho algo en la espalda... al menos ahora puede que mi hermano no se tire más encima de mi y se de cuenta que no me gusta. Mañana vamos a comer, que se va el domingo o algo así. No me gusta que pueda venir solo una vez al año. Pero seguro que el presupuesto no da para más.

Tampoco tengo internet. Esta ha sido una tarde poco fructífera, a no ser que pasé el castillo número 4 en Mario World y que hice versión nueva.

Atención: este post fue recuperado de un blog antiguo que no tenía pies ni cabeza. Lea usted bajo su propia responsabilidad.

Para qué más sirven los nombres? Aparte de llamarla a una por el nombre no tienen ningún otro uso útil, me parece. Igual me desconcierta que mi amiga no se llame más Maca y sea MisakiShan, o KaoShan, o como sea que se le ocurra después... no me gustaba cuando la Cam hablaba de Nakata y nunca me acordaba yo del nombre con el que él venía... de repente hablo con ella y está Nakata que no se qué con la Saku y... mm, no sé, quizá debieran cambiarse el nombre de una buena vez...

Pienso en esos días en los que yo era otaku (más o menos) y me horrorizo. Claro que no era tan asi, porque según me acuerdo cuando conocí a la Maca hace dos años me estaba despidiendo ya del Satsuki, y ahora lo que queda es el email, sólo por la fuerza de la costumbre. Y el Sat, es tan corto como Pau, pero las tres teclas esas quedan mucho más cerca unas de otras en el teclado.