Nameless girl attends a wedding sábado, junio 16, 2007
Ver a mi negrito es siempre una cosa terapéutica. Una cosa entretenida
que me hace bien. Porque verlo una vez a la semana en un contexto tallerístico-escritural
es distinto a verlo y hablar. Y ser una torpe y que se me caigan las cosas.
Y hablar de cosas creepy y de gente creepy en mala.
¿Sabes todo lo que te quiero? Porque eres increíble y te deseo
mucha suerte y felicidad y teletubbies calentitos. Aunque hayas tenido frío
hoy. Y más encima te hubiera dado jugo hecho con hielo. Porque eres así
de fuerte y te admiro por eso.
Vuelvo a casa y está lleno de papeles por todos lados. También pasa que hay partido y de repente suena como una gran explosión repetida un ciento de veces, y afuera las luces de los fuegos artificiales se pierden entre la luz de las cuatro de la tarde (eso, queridos, es una pérdida de dinero y de belleza) para después presuntamente convertirse en un fuego real en alguna parte del estadio, a juzgar por los sonidos de carros de bomberos corriendo desesperados hacia un kilómetro más allá. Pero esas son las cosas del fútbol.
Otra cosa es que los enchufes se suelten continuamente y se apaguen las estufas.
Una otra es que me hagan darme cuenta a regañadientes de que alguien
me atrae peligrosamente. Y digo peligrosamente por una infinidad de razones,
pero no quiero que me sigan hablando de eso - y sin embargo, yo misma permito
que hablen de eso porque es una sensación extraña y linda y muy
fea a la vez.
(Luego me acuerdo de mi libro favorito...)
Y una última cosa es la sensación de orgullo que me da ser mujer, pero ser mujer como ahora, porque leo historias sobre muchachitas que pierden su nombre en las garras de su esposo y otras que parecen tortas heladas listas para ser cortadas y servidas en pedazos al novio que las acaba de desposar, y me pone feliz que al fin mi género se haya dado cuenta de que puede solo. Y todas esas cosas que me hacen sentir feminista, aunque amo que me abran la puerta y me dejen pasar. O que me hagan regalos. O que me mimen de cualquier modo. Quizá amo mucho. Quizá ese sea el problema.
A veces sueno nostálgica y resulta que estoy muy feliz.
Etiquetas: aventuras compartidas, lo de ser mujer, querido diario, soltera sin compromiso
Eso del partido yo lo percibí "agradablemente" mediante banderas que salían de algunas casas locas y bocinazos...pero esos ruidos no sé si eran para un niñi ciclista que iba muerto de frío (pero feliz) o eran para el coso ese...
Cachai que me das risa...no sé porqué...siempre que me meto acá me salgo riendo...para mi eso es terapéutico...junto con ver a amigos y reirme de cosas raras..
=)
Teletubbies con "sopaipas" para tú
No estoy seguro si reir o golpearme contra la puerta del freezer...
pero.. so damn true..
Sin querer, mi reproductor coloca la parte de TaTu, esa de all the things she said...(So lesbo... I know, but.. whatever)
Daddy, looking at me, tell me, what do you see?
Have I crossed the line?
Yep, crucé la bendita y sagrada línea de la cordura y convencionalidad, para luego borrarla y ser libre en algún país europeo con sabor a cherry kisses...
La santidad del matrimonio está seriamente sobrevalorada. Pero en fin...
Esas TaTu que me hacen pensar cosas inconexas... xD
Negrito?? y si yo te digo roja o morao te enojas...jajaja
Fue buena la visita ayer, pero corta..entre el portero que no salidad, la base que se rompió, la Dolly en el ascensor y los hinchapelotas en el metro, todo genial.
Yo más que contento pelando ayer, porque es cierto que existen cosas y gente creepy.
Yo también entro acá y salgo riendo, porque me encanta como escries, Pauly Lilian.
Que risa los comentarios de Joaquón y Fabián. Teletubbies con ron para ti.
Y saludos para el perro vakita..que me da pena de lo feo que es.
*dejé lo mejor para el final ;)