These things that I'll never say  sábado, mayo 19, 2007

No mentí cuando di mis razones para haber escogido esa Universidad en particular, pero estoy segura de que no podría haberle contado al tipo uno de los factores que, seguramente, hicieron reafirmar mi elección (y que dice más o menos así):

Yo lo había visto hace un mes, y desde muy lejos. Su sola silueta me llamó la atención; a pesar de todo lo que digo y creo decir, sí que tengo un prototipo de hombre que me atrae. El día en que lo conocí no creo haber estado absolutamente presentable ni muy linda, especialmente porque hacía treinta minutos se nos había quemado un género de dos metros de largo abajito de un árbol, en la mitad de un cerro. No quiero imaginarme lo que habría pasado con nosotras ni no lo hubiésemos controlado. (Seguro estaríamos en LUN y en las noticias de todos los canales, como el extranjero que llegó a quemar un parque nacional). Pero lo vi y se me dio vuelta el día y la vida. Yo creo que me morí un poco, también: porque nunca había hecho nada que implicara conscientemente quedarme cerca de él o de nadie, para llamar su atención, para conocerlo. Y nunca he vuelto a ser tan histriónica cuando se conoce a alguien; pero, definitivamente, si vamos a conversar con un extraño, entonces mejor empezar por las cosas en común. ¿Cuáles? Aparentemente ninguna, señor: él un matemático, yo una humanista, él en los veintitantos y yo aferrándome a la adolescencia aún; lo que teníamos en común (el estar ahí) es demasiado trillado para hablarlo durante treinta minutos, y creo que tener la misma altura no vale como tema de conversación. Eso hasta que conversamos de la Universidad. Yo ya quería entrar ahí, desde luego, pero es más facil mantener un diálogo tipo periodístico si estoy yo haciendo preguntas y él contestándolas, acerca de una que otra cosa que me encontraría ahí mismo al entrar; desde ese día me lamenté que él saliera cuando yo entrara, si es que lo hacía, y aquí estoy, y ya no lo echo de menos. Pero sabe usted, la Universidad fue uno de nuestros temas recurrentes de conversación. Nos hizo entrar en confianza. Y luego pasó todo lo que pasó, desde luego. Ese día quizás comentamos alguna que otra cosa acerca de los estudios. También vimos películas de miedo y él cambió el canal de fútbol sólo porque a mí no me gustaba. Y una semana después no lo podía mirar de enojo, vergüenza y amor, pero todo pasa, incluso eso, y de repente gané mi dignidad de nuevo; de vuelta a los temas frívolos, como si nada hubiese pasado (excepto en conversaciones contadas, y que me hicieron enojar bastante), la Universidad salió como un tema más, una vez más, para hablar de cosas en común que no fueran comprometedoras, y él me contó de ustedes, señor, él hizo las primeras (y quizás únicas) menciones, que me trajeron aquí a hablar con usted. Ahora ya tenemos una amistad asentada de nuevo y me acuerdo de las cosas sin que me pasen demasiadas cosas por la cabeza (porque sabe usted que el primer amor nunca se olvida, eso sí que es cierto). Así que por eso le contaba a usted que llegué aquí por un amigo, que quizás usted lo conoce, que él me ayudó a no angustiarme sobremanera acerca de entrar y no poder seguir dentro, por el problema de las cuotas. Pero me pareció que estas razones no eran tan pertinentes a la historia.

Etiquetas: , ,

3 Respuestas a “These things that I'll never say”

  1. # Blogger Rodrigo

    Sabía que era sin H... rayos. Lo dudé, pero dije, viene de hilo.
    En fin. Ahora me voy yendo y veo que tienes una nueva entrada, a ver si la disfruto mañana (si tengo Internet).
    Sobre las fotos, son todas del mismo.... jajaja  

  2. # Blogger maderisticabro

    El título de la entrada me suena a la pelada por msn Avril.

    =)

    Cachai que me hiciste reir con eso del LUN, justo cuando necesitaba reirme. Fue como nice.

    No me gusta eso cuando se es como súper hilarante para conocer a alguien y después como que todo se desinfla.
    Triste.


    Saludos y caso cerrado!;)  

  3. # Blogger Cristóbal H

    También me dio risa lo de LUN...

    Pero como que con lo demás me perdí un poco, culpa mia que a esta hora ando todo wn y medio ansioso.

    Lo pasamos bien hoy, pero te comentaré acerca de eso en la nueva entrada que publiques.  

Publicar un comentario


my dirty hands are mined.

Yo siempre he querido saber lo que responde la gente en el Quién Quiere Ser Millonario después de que Don Francis dice: "PREGUUUUNTA NÚMERO SIETEEEEEE."

No, pero en serio

Tengo veinte años y lo mejor que me pasó en la vida fue haber descubierto el rock. Mi familia dice que lo que escucho es demasiado estridente.

Los archivos

Créditos

código base: GeckoandFly

inspiración: liz lubowitz

Pocos fans, pero buenos


...yo misma soy mi #1 fan.

Y todo lo demás

The Out Campaign: Scarlet Letter of Atheism
Soy atea y no tengo problema alguno en admitirlo (aunque eso implique usar As mayúsculas antiestéticas).

Creative Commons License
Este blog es publicado bajo una licencia Creative Commons :).